Tanto tiempo.

Han pasado ya dos años desde que Hojas en Blanco quedó inactivo, sin ningún tipo de explicación, sin ningún tipo de excusa o plazo para que volviera a funcionar. Lo cierto es que, no tengo una excusa, no tengo una explicación plausible para justificar dos años de inactividad, dos años de abandono a algo que era tan importante para mí.

En diciembre de éste año serán ya cinco desde el momento en que creé éste pequeño espacio en la enorme blogosfera que cada día crece más y más. Y reconozco que durante mucho tiempo no pensé en el blog, en las reseña e incluso, durante meses dejé de leer. Aún así, aquí estoy de nuevo, sin poder prometer mucho; porque rota como estoy, no puedo ser constante diariamente; pero con las ganas de reabrir éste espacio, de leer y escribir, de conectarme otra vez con todo ésto que fue tan importante en mi creación como persona. 

Lamentablemente, éste vez regreso sola, Alex; mi fiel compañero en lecturas y recuerdos; no podrá regresar, ni escribir más para nosotros. La verdad es que, éstos dos últimos años fueron la culminación de algo que venía gestándose desde hace ya mucho tiempo. Alex no está conmigo desde hace ya casi un año (el 12 de éste mes será un año), lo cual ha significado una pérdida enorme para mí y que durante un tiempo me quitó todo ánimo y ganas de seguir. 

Uno no pierde a su mejor amigo todos los días, uno no ve que la batalla se pierda así como así; así que lamento decirles que vendré sola de aquí en adelante, que lo que entre los dos construimos me sirve para pensar en él; y puede que ustedes no lo recuerden, puede que algunos comiencen éste camino apenas... Pero HEB, era mío y de él, así que me decidí a regresar por él. 

Haré que ésto valga la pena; puede que no ahora inmediatamente, pero si con el tiempo, con el trabajo. ¿Están conmigo?

Lu