domingo

¿Hablamos sobre Kevin?

Es hora de la primera reseña, he pensado mucho sobre qué libro hacerla, lo cierto es que no he terminado uno recientemente, los que estoy leyendo los llevo un poco más allá de la mitad pero no tanto cómo para terminar de un tirón. Así que decidí hurgar entre mis lecturas, una reciente que haya terminado y que aún estuviese fresca en mi mente.
Además, el mes de las madres se acerca y bueno, ésta será una madre un poco distinta. Y entonces, aquí tenemos ésta:

Tenemos que hablar de Kevin.
Lionel Shriver. 

¿De qué va?

Eva es autora y editora de guías de viaje para gente tan urbana y feliz como ella. Casada desde hace años con Franklin, un fotógrafo de publicidad, decide, con muchas dudas, cerca de los cuarenta años, tener un hijo. Y el producto de tan indecisa decisión será Kevin. Pero casi desde el comienzo, nada se parece a los mitos familiares de la clase media urbana y feliz. Eva siente que Franklin se ha apoderado de su maternidad, convirtiéndola en el mero contenedor del hijo por nacer. 
Y Kevin es el típico bebé difícil, que tortura con sus llantos, que no quiere comer. Se convertirá en el terror de las niñeras, en un adolescente terrible, en el anti héroe a quien sólo le interesa la belleza de la maldad. Al llegar la sangrienta, mortífera epifanía de Kevin, dos días antes de cumplir los dieciséis años, el niño es un enigma para su madre.
Sinopsis tomada de Que libro leo.

Lo que yo opino.

¿Qué es lo que pensamos cuándo nos dicen la palabra mamá? Lo cierto es que durante toda nuestra vida nos han infundado la idea de que ser madre es un privilegio, es incluso una necesidad. Que las madres son seres amorosos y que darían su vida por ti. No es algo alejado de la realidad, las madres así existen; que entregan lo que pueden por sus hijos pero también hay otro tipo de madres. A las mujeres se nos habla una y otra vez de que en algún momento de nuestras vidas tendremos un bebé, que es nuestro papel... No es nuestro papel, es nuestra elección
De eso, precisamente, trata Tenemos que hablar de Kevin. De una relación rota entre una madre y su hijo; de cómo ese lazo a veces no resulta tan cierto. Primero tenemos a Eva, una editora de guías de viaje que ha pasado su vida de un lugar a otro, libre de toda atadura, aún cuando está casada con Franklin. Ha tenido una buena vida, con amigos, con un esposo presente en todo y con una vida profesional más que próspera. Pero Eva está por tomar una de las decisiones que puede dar un giro drástico en todos los aspectos de su vida en cuestión de parpadeos
Aquí viene uno de los puntos más importantes de todo el libro, de todo la historia. ¿Todas las mujeres quieren ser madres? Eva se lo pregunta una y otra vez mientras Franklin insiste en el tema; él quiere ser padre y Eva lo ama; lo ama demasiado. Así que nos encontramos en aquel punto: Eva no quiere ser madre y aún así, termina siéndolo. Es aquí cuando entra en el escenario Kevin, que visto a los ojos de su madre, es juzgado desde el principio como uno de sus errores más precipitados, Eva no consigue amarlo, a pesar de que se supone, es algo que viene explícito en ser madre.
Es la historia, así comienza; por supuesto, no es todo lo que se ve a simple vista. Eva nos va contando la historia, SU historia; en pequeñas cartas que le dirige a Franklin, en dónde reflexiona sobre la decisión de ser madre, de renunciar a su profesión y su vida para dar espacio a algo más grande y de cómo ese algo se convirtió en una tortura constante, en un martilleo de culpa por renunciar a todo y por no ser capaz de apreciar lo que tenía. Cada carta contiene un pedazo de la historia, viajando en distintos momentos, desde poco tiempo antes de que Kevin llegase a sus vida y lo que hizo para salir de ellas
Así vamos conociendo la vida de ambos padres, de la fortaleza de su relación y las dificultades que encuentran en la misma. También conocemos poco a poco a Kevin, y Eva va remarcando a medida que las cartas avanzan, lo diferente que es Kevin a un niño normal. Como desde pequeño se muestra frío, indiferente y con una inteligencia increíble para reconocer lo que le conviene y lo que sí. Kevin manipula todo a su alrededor y Eva es la única que puede verlo, que lo sabe. Franklin es un padre abnegado a su hijo, un personaje apartado de la realidad cruda de lo cruel que es Kevin, alejado de la imagen fría que Eva comienza a formarse de su hijo; para Franklin, Kevin es un niño prodigio, un niño normal. 
Así llegamos al día anterior al cumpleaños de Kevin, va a cumplir 16 años y Eva sigue sin sentir ese amor de madre por él, vive asustada entre las paredes de su casa, pensando en lo que Kevin puede hacer, en lo que Kevin puede pensar. Y entonces sucede, aquello que Eva ha temido desde que dio a luz sucede: El frío y calculador adolescente arruina su vida, todo lo que Eva tenía se evapora antes sus ojos; Kevin se lo arrebata todo y está contento de hacerlo. Aún así, está historia no es sobre lo que Kevin hace, sino sobre el lazo que nunca se creó entre Kevin y Eva. Es una historia sobre la crianza, el amor, las decisiones y las consecuencias. 
No podemos saber que realmente ocurría en la cabeza de Kevin, no podemos saber si lo que ocurrió fue fruto de una infancia sin amor y relación con su madre o fruto de algo más allá, algo que no podía modificarse; es lo qué se pregunta Eva una y otra vez a medida que avanzan las cartas. ¿Pudo hacer algo? ¿Fue su culpa por no ser una madre entregada y amorosa? Y si no es así, entonces... ¿por qué?
Así tenemos un relato crudo, con personajes que se van formando poco a poco, Eva nos muestra todo lo que es el panorama para ella. Kevin es un personaje magistral, limpio y aún así, como Eva, nunca lo conocemos de verdad. Conocemos en cambio a una mujer que ha visto su vida derrumbarse por una decisión de la que se arrepintió desde el principio, de cómo aquello que se suponía le daría felicidad lo empeoró todo. 
Tenemos que hablar de Kevin, es un relato sincero sobre las relaciones disfuncionales entre madre e hijo, la falta de amor y cercanía; el cómo afecta a ambas partes, el cómo la ausencia del vínculo determina partes importantes del futuro de los dos, del hijo y de la madre. No todas las mujeres pueden ser madres, no todas lo quieren. Y Eva, con su cruel testimonio de la soledad y la culpa tras 16 años de haber críado un hijo que no quería y que termina por arrebatarle todo aquello que ha amado; es el reflejo de muchas mujeres, de muchas relaciones. 
Entonces, ¿qué es lo que pensamos cuándo nos dicen la palabra mamá

Le pongo... 

4,0
Muy Bueno
Recuerda que cada uno tiene gustos y opiniones diferentes. 


Palabras sobre su autor. 
Su nombre real y completo es Margaret Ann Shriver, estudió en el Barnard College, licenciándose en Bellas Artes en la Universidad de Columbia que se ubica en Nueva York, en la que también obtuvo un master en Escritura de Ficción. Ha vivido en diferentes ciudades, tales como Nairobi, Bangkok y Belfast, habiendo fijado residencia en Londres. 
Ha colaborado en varios importantes periódicos, y últimamente lo hace en The Guardian, donde trabaja en sus artículos temas tales cómo la forma de ver la maternidad en las culturas y sociedades occidentales con relación a las culturas y sociedades orientales, así como opiniones literarias y de escrutinio gubernamental. En el año 2005, obtuvo el Premio Orange.
Ha escrito 11 novelas desde el año de 1996 hasta la actualidad, y cuatro de ellas han sido traducidas al español poco después de su lanzamiento. Algunos de sus títulos son: "Todo ésto para qué", "Big brother", "El mundo después del cumpleaños"; pero aún así su obra más reconocida es 'Tenemos que hablar de Kevin'.

Una cita del libro. 
"¿Qué pueden hacernos nuestros hijos? Para empezar, partirnos el corazón. También, avergonzarnos y llevarnos a la ruina. Y, por mi experiencia personal, puedo dar fe de que son capaces de hacernos desear no haber nacido. ¿Y qué podemos hacerles nosotros? Prohibirles que vayan al cine, por ejemplo. Pero ¿cómo? ¿con qué respaldamos nuestras prohibiciones, si el niño se encamina a la puerta en actitud beligerante? La cruda realidad es que los padres somos como los gobiernos: mantenemos nuestra autoridad mediante la amenaza, abierta o implícita, de recurrir a la fuerza física. Un niño hace lo que le decimos - no nos engañemos - porque podemos partirle el brazo."
En película... 

La película fue adaptada en el año 2010 y es protagonizada por Tilda Swinton, que encarna a Eva, y por Erza Miller, que encarna a Kevin. Y la crítica la calificó con muchas características positivas. Lo cierto es que la reseña de la película la haré más adelante, a pesar de que ya la he visto, deseo tomarme un espacio para reflexionar sobre ella, sobre lo qué es el libro. Así que estén pendientes de lo que pueda decir de la película.


Hasta aquí la reseña, espero me dejen sus opiniones del libro si ya lo han leído o si planean leerlo en los comentarios. Es la reseña del 'regreso', así que me tomé un poco de tiempo en ella y los resultados no fueron de los esperados, aún así, espero les haya gustado. No olviden decirme lo qué opinan. 

Que tengan un Lindo día,
Lu

2 comentarios:

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